jueves, 9 de diciembre de 2010

Medio invierno

Firmamos una tregua que duró medio invierno.
Después la manta que compartimos
fue una red.
Yo era un pez.
Tú puedes ser lo que quieras.
Y pasamos así la otra mitad de aquel enero,
con conversaciones que no lo eran,
con preguntas que no buscan respuesta,
con tardes llenas de noches vacías.
Esto no florecerá en primavera,
pensaba, así al aire,
en plan poético,
como si uno esperara ver crecer flores
en un filete de ternera.
Será por el frío.
O por todo lo que ha pasado,
aunque no queramos hablar de ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario