lunes, 21 de marzo de 2011

Cuando deje de tocar la orquesta

No seré yo quien descubra el sexo
de los ángeles ni de estos pollos
que devoras sin cabeza. Escollos
que conviertes en pretextos.

No seré yo quien te diga que te quiere
cada vez que se funde la bombilla
de la idea tonta que no tiene.
Arañazos de más en las rodillas.

No seré yo quien baile con la fea
si aparezco sin pareja en la fiesta.
Murió hace años Dulcinea

y los molinos no fueron gigantes.
Prometo salir de aquí no antes
de que deje de tocar la orquesta.

2 comentarios:

  1. Son muy bonitos los poemas, David.

    --Lara
    http://yourplotthickens.blogspot.com

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  2. Gracias, Lara, por el elogio. Y sobre todo por la visita.

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