Esa noche de billar y cervezas en Louisville, Kentucky,
donde debería oler a caballo y huelo a tabaco
aunque no fumo ya,
o no fumaba,
y no hay campos de tabaco pero siempre los hay,
en una sala en la que me jugaría el maizal contra un hombre
por ver quién mete la bola cinco
en la tronera del fondo izquierda.
en la tronera del fondo izquierda.